Molinicos es una localidad y municipio español de la provincia de Albacete, perteneciente a la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha, e integrado en la Mancomunidad de Municipios de la Sierra del Segura. Parte de su territorio conforma el Parque Natural de los Calares del Río Mundo y de la Sima. Situado en el sur de la provincia, dista 91 km de la capital, Albacete. Su término municipal tiene una extesión de 144 km², siendo su población, según el padrón municipal de 2018, de 840 habitantes,[1] que se distribuyen en 16 núcleos de población, más el principal, Molinicos que ostenta la capitalidad municipal.

 

Las tradicionales actividades económicas del municipio han sido la agricultura, la ganadería y el sector maderero, que poco a poco han ido abriendo paso al sector servicios, que hoy día acapara cerca del 50% de su actividad económica. El enclave privilegiado que ocupa Molinicos dentro de la Sierra del Segura, en pleno centro, con los diferentes espacios naturales, culturales y rurales, hacen que el turismo esté presente y reporte beneficios económicos durante gran parte del año. Para ello el municipio ofrece una amplia gama de actividades como el senderismo, la ruta de las Atalayas, y la ruta de Amanece, que no es poco, una película de José Luis Cuerda, rodada parte de ella en Molinicos, donde se pueden visitar los lugares y escenarios en los que se filmaron las escenas. Además, se puede practicar la escalada, los paseos en bicicleta y otras actividades de ocio y recreo.

 

De su pasado árabe, siglo XII, perduran varias atalayas y castillos que se encuentran en el municipio, declarados Bien de Interés Cultural,[2] que fueron frontera, y lugar de luchas, primero entre los reinos cristianos y musulmanes, y después entre el Alfoz de Alcaraz y la Encomienda Santiaguista de Yeste-Taibilla.

 

Los encierros forman parte de la idiosincrasia del municipio, prueba de ello son los que se corren en Molinicos en las fiestas populares del 30 de agosto al 3 de septiembre, e incluso con motivo de las fiestas patronales de San José en marzo, o los de la localidad de La Vegallera, entorno a la festividad de la Inmaculada Concepción en agosto.

 

La micología, abundante en la comarca tanto en primavera como en otoño, permite recolectar numerosas especies de setas y hongos, ello ha propiciado la creación de un Museo Micológico en la antigua Casa Consistorial, único en Castilla-La Mancha.